
1. Falta de Políticas Claras de Evaluación y Mejora del Desempeño
El desempeño del personal en un colegio debe estar enmarcado dentro de estándares definidos que orienten la gestión institucional y permitan identificar oportunidades de mejora. Sin embargo, la ausencia de una política clara de evaluación genera subjetividad en la percepción del rendimiento, lo que puede derivar en inequidades y conflictos internos. Según los Estándares Indicativos de Desempeño (EID) del Ministerio de Educación de Chile, la gestión de personal debe sustentarse en un sistema de evaluación que considere indicadores objetivos, permitiendo así un proceso de mejora continua basado en evidencia y criterios técnicos.
2. Carencia de Procesos Formales de Apoyo y Formación Institucional
Un problema recurrente en la gestión del personal es la falta de planes de apoyo individualizados y programas de formación institucional que fortalezcan las competencias de los funcionarios. En muchos establecimientos, la capacitación es esporádica y no responde a un diagnóstico preciso de necesidades formativas. Según los EID, la gestión efectiva del talento humano debe incluir planes de capacitación orientados a fortalecer las competencias pedagógicas y de gestión, contribuyendo así a la mejora del desempeño docente y administrativo.
3. Débil Uso de Instrumentos para la Evaluación del Desempeño
La evaluación del desempeño debe sustentarse en la aplicación de instrumentos técnicos que permitan medir de manera objetiva el nivel de cumplimiento de las funciones y responsabilidades de cada funcionario. La falta de estos instrumentos genera arbitrariedad en la toma de decisiones y dificulta la identificación de brechas de desempeño. Los EID establecen que la autoevaluación institucional y la retroalimentación basada en evidencia son fundamentales para fortalecer la gestión de recursos humanos en un colegio.
4. Falta de Evidencias en la Aplicación de Amonestaciones y Desvinculación
El uso de sanciones y procesos de desvinculación del personal debe enmarcarse en la normativa vigente y en procedimientos transparentes que aseguren justicia y equidad. Sin embargo, la ausencia de registros formales y documentación de seguimiento a las faltas o bajo desempeño de los funcionarios genera vulnerabilidad legal y dificulta la correcta aplicación de medidas disciplinarias. Según los EID, es clave que los establecimientos cuenten con protocolos y registros de desempeño que respalden decisiones como amonestaciones, reubicaciones o desvinculaciones, evitando así conflictos laborales y asegurando un trato justo para todos los trabajadores.

En conclusión, la ausencia de políticas, procesos, instrumentos y evidencias en la evaluación del desempeño del personal en los colegios impacta directamente en la calidad de la educación y en el clima laboral de la comunidad educativa. La implementación de un sistema de gestión del desempeño alineado con los Estándares Indicativos de Desempeño es una estrategia clave para promover la mejora continua y asegurar que las decisiones relacionadas con el talento humano sean justas, transparentes y orientadas al desarrollo institucional.